Tal y como demuestran los datos, nos enfrentamos a un escenario complejo y delicado. Las actividades y la influencia humana han generado una crisis climática y medioambiental que carece de precedentes. Sin ir más lejos, cada año en el mundo se generan unos 2 billones de toneladas de residuos y, para 2050, la cifra podría crecer hasta los 3,4 billones de toneladas.

"En este contexto, Beko ha integrado la sostenibilidad en todos sus ejes, ofreciendo valor añadido y aportando soluciones que sean más respetuosas con el medio ambiente. Los resultados de las acciones a favor del planeta ya son visibles. En la actualidad, el Grupo Arçelik, al cual pertenece Beko, ha sido reconocido como el fabricante de electrodomésticos más sostenible del mundo", señalan desde Beko.

El reconocimiento del grupo internacional ha sido gracias al ahorro de 2,17 millones de m3 de agua con proyectos de eficiencia de agua y recogida de agua de lluvias en fábricas, el uso de más de 7 mil toneladas de materiales reciclados en sus productos y la iniciativa de 228 proyectos de eficiencia energética, entre 2020 y 2021. Además, a través del uso del cartón reciclado en su packaging, han logrado salvar más de medio millón de árboles en 2021.

Todavía quedan desafíos por cumplir: el compromiso de la compañía para 2030/2050 pasa por utilizar el 100% de los recursos energéticos renovables, alcanzar el 99% de reciclaje de residuos en todas las operaciones globales de fabricación y aumentar el uso de contenido reciclado hasta el 40% en sus productos y reducir el consumo de agua y energía por producto en un 45%. El objetivo para 2050 es conseguir que las emisiones netas sean cero en toda la cadena de valor.

Beko recursos energéticos

Innovadoras tecnologías responsables con el medio ambiente

Gracias a la tecnología, Beko está constantemente explorando nuevas soluciones que ayuden a los consumidores y, sobre todo, respetuosas con el medio ambiente como valor añadido.

SaveWater es una nueva tecnología diseñada para hacer frente al desperdicio de agua en casa. "Los lavavajillas Beko SaveWater garantizan resultados perfectos de limpieza con 1/3 menos de consumo de agua: el agua del último aclarado se guarda y conserva de forma higiénica en un mega tanque de agua para reutilizarla en el primer enjuague del siguiente ciclo del lavavajillas".

AutoDose® es otra de las tecnologías destacadas, para lavavajillas y lavadoras, que dosifica la cantidad óptima de detergente, en función de la carga y del nivel de suciedad. "Con este sistema, se consigue ahorrar hasta un 28% de detergente en lavavajillas lo que supone un menor vertido de productos químicos".

"AquaTech®, en el caso de las lavadoras, y gracias a la potencia del agua, esta nueva tecnología reduce el tiempo de lavado a la mitad, lo que implica un consumo de hasta un 30% menos de energía que las lavadoras de clase A". Esta tecnología de Beko mezcla previamente el agua y el detergente y los deja caer libremente sobre el tejido antes del lavado. "Este efecto de presión del agua directa sobre los tejidos garantiza unos resultados de limpieza perfectos, en menos tiempo".

Un planeta más sostenible es posible

En relación al reciclaje que se ha generado desde que se inició el proyecto en 2017, la compañía ha logrado reciclar más de 58 millones de botellas de plástico con una reducción de las emisiones de CO2 de casi 2.200 toneladas.

Así pues, un ejemplo de ellos es la lavadora y la lavasecadora RecycledTub, fabricada con residuos plásticos que han sido transformados en una materia prima alternativa (aproximadamente hasta 60 botellas de PET de 0,5L). Le sigue el Horno RecycledNet, fabricado a partir de residuos extraídos de las redes de pesca e hilo industrial. Concretamente, el 5% proviene de los residuos reciclados de la red de pesca y un 65% de residuos de hilos industriales utilizados en piezas de plástico.

La secadora RecycledDry, diseñada con un 15% de plástico reciclado de media, incluyendo la carcasa del depósito de agua y la tapa trasera. Gracias a este proyecto, se han reciclado 2.420 toneladas de plástico durante los dos últimos años.

Por último, el frigorífico BioCycle, uno de los productos fabricados con biocompuestos para proteger el planeta. Las bandejas donde ubicamos los huevos han sido diseñadas con residuos de cáscaras de huevo y bioplásticos. Asimismo, la cubierta del ventilador es 100% bioplástico procedente de recursos sostenibles como el almidón de maíz o la caña de azúcar.