Creo que se trata de un tema bastante importante, ya que en muchas ocasiones la percepción como cliente es que el servicio en una tienda acaba cuando éste sale por la puerta con los productos adquiridos. Sin embargo, no debería ser así.

En la distribución especializada y de proximidad lo hacéis a las mil maravillas. El servicio no acaba y se realiza un servicio postventa extraordinario. Esta cercanía con el consumidor, en muchas ocasiones lleva a la tienda de proximidad a prestar un servicio que los grandes verticales o la venta pura online, la mayoría de las veces no son capaces de realizar. Un servicio donde el protagonista y quien está en el centro de toda la operación es el cliente. Se hace todo lo que está en la mano e incluso más para solventar las necesidades que tenga en todo momento.

Muchas veces cuando hay un problema en casa del consumidor con el producto, es la tienda especializada quien da la cara y le ayuda lo máximo posible para mantenerlo satisfecho, ya que eso repercutirá en una nueva venta en el futuro. Se trata de crear una relación con el cliente y que éste perciba la confianza qué en la gran mayoría de los casos ofrece el punto de venta de proximidad.

Sin duda, creo que el trabajo que realiza la tienda prestando un servicio no termina nunca porque se vuelve un servicio cíclico, tanto de postventa como de preventa de otros productos en el futuro. Ésta es una de las ventajas que tiene el comercio de proximidad y especializado, y creo que se tiene que poner más en valor, ya que la percepción que acaba teniendo el consumidor es muy buena.

Por Jesús Olaya, director general de Ei Electro Imagen