ERP es un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) de ámbito paneuropeo que opera en España. Creado en 2002 por productores y para productores para facilitar el cumplimiento de las obligaciones medioambientales, organiza el concurso CirculArt para dar a conocer a la sociedad, a través del arte, el impacto de los residuos.

La directora general de ERP España, Laura Alonso, asegura que son optimistas de cara a 2023 “gracias al impulso legislativo a escala nacional y europea, con el desarrollo de nuevas normativas sobre cumplimiento medioambiental. Esto, previsiblemente, va a implicar entre otras cosas que nuevos flujos de residuos queden sujetos a la Responsabilidad ampliada del productor. Y la conclusión lógica es que todo este proceso impulsará y ayudará en la evolución del sector del reciclaje. Además, y sobre todo, nos beneficiará como sociedad e individuos, por las mejoras medioambientales que conlleva”.

“La captación del residuo es más sencilla gracias a las tiendas de proximidad”

El papel de las tiendas de proximidad en el correcto tratamiento de los RAEE es capital. Lo que diferencia a este comercio de otros canales es su contacto directo, de cercanía y confianza con el cliente final. “El comercio de proximidad nos brinda su trato cercano, de tú a tú con el consumidor, clientes a los que conocen con nombre y apellido y que se dejan aconsejar, no solo en el proceso de compra, sino también sobre qué deben de hacer con los productos que desechan al finalizar su vida útil. La captación del residuo, sin duda, es más sencilla gracias a ellos”. De ahí que ERP España crea que es necesario continuar desarrollando y mejorando los convenios entre diferentes SCRAP y las asociaciones de comerciantes. “Estos convenios sirvenpara unificar modelos logísticos, servicios y las condiciones técnicoeconómicas de recogida que facilitan la gestión de los residuos para las tiendas y plataformas. Asimismo, facilitan el equilibrio entre recogidas y cuota de mercado de los SCRAP y permiten eficiencias tanto económicas como medioambientales, ya que permiten reducir las emisiones de CO2”.

La importancia de la concienciación ciudadana

La gestión de residuos es un sector complejo y que, además, requiere de la colaboración de muchos actores para que el engranaje funcione. Por esa razón, desde los SCRAP trabajan codo con codo con administraciones públicas, gestores, productores, vendedores, etc.

“El usuario final es el tenedor del residuo, el que elige entre llevarlo al punto limpio, a la tienda de electrónica más cercana, o guardarlo en un cajón, en el mejor de los casos. Y sin su colaboración, la cadena se rompe en su eslabón más importante, en la generación del propio residuo. Por eso, es necesario mantener campañas de concienciación. Y desde ERP, creemos firmemente que aquellas desarrolladas en los centros educativos son uno de los mejores altavoces”.

El medioambiente influye en la decisión de compra

¿Pero están concienciados los consumidores españoles con el reciclaje? Sin duda, la sensibilidad sobre los aspectos vinculados a la sostenibilidad y el medioambiente está ganando terreno en nuestro país en la decisión de compra. Cuando un consumidor mira la etiqueta o especificaciones técnicas de un producto para cerciorarse de que cumple con la normativa medioambiental, primando muchas veces aspectos como que utilicen materiales reciclados en su fabricación, es porque no piensa desecharlo a futuro en el cubo de la basura doméstica.

Legislación más restrictiva con el e-commerce

El mayor volumen de empresas no cumplidoras o free riders del e-commerce proviene de pequeños comercializadores, procedentes de terceros países, que venden productos de marca blanca o de marcas sin representación en España a través de plataformas de marketplace, y que, en ocasiones, ni siquiera están inscritos en el Registro Integrado Industrial, ni por supuesto cumplen con el resto de sus obligaciones de responsabilidad ampliada como productores.

“Una legislación más restrictiva, que incremente y ejecute mayores controles, puede ayudar a difundir mejor la normativa y paliar así ese problema. Recientemente, hemos conocido la aprobación del Real Decreto 993/2022, de 29 de noviembre, que adopta medidas de control para la importación de aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y acumuladores procedentes de terceros países. Se establecen, además, los procedimientos de control e inspección necesarios para verificar que los responsables de la introducción en el mercado de la Unión Europea de AEE, pilas y acumuladores cumplan con sus obligaciones respecto al Registro Integrado Industrial establecido en el Real Decreto 110/2015 (RAEE) y en el Real Decreto 106/2008 (pilas y acumuladores). Esto es solo un primer paso importante, que aplaudimos desde ERP, ya que sienta las bases para un cumplimiento más efectivo de las responsabilidades de los productores en este tipo de importaciones que, por supuesto incluyen, no solo respetar la seguridad de los productos y hacerse cargo económicamente de su gestión una vez finalizada su vida útil, sino también asumir la retirada sin coste de los aparatos desechados”.

“Podemos y debemos tener un papel activo en la prevención de los RAEE”

¿Y qué hay de la reutilización de AEE? La reutilización es una pieza importante a la hora de asegurar, no solo el equilibrio medioambiental de nuestro entorno, sino también la independencia energética y de abastecimiento de materias primas en sociedades muy desarrolladas como la europea, que dependen en exceso de terceros países para el acceso a los insumos.

En ERP son expertos en Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), un instrumento de política ambiental que responsabiliza a fabricantes e importadores de determinados productos de la gestión de los residuos en que se acabarán convirtiendo. “Históricamente, ha estado enfocada en aumentar el ratio de recogida selectiva y reciclaje, cuando los productos ya se han convertido en residuos, pero tal y como recogen las normativas más recientes, se debe priorizar la prevención, la reutilización y la reparabilidad. El mejor residuo es el que nunca llega a generarse”.

Laura Alonso hace hincapié, además, en la necesidad de tener un papel activo en la prevención, “sobre todo si abordamos la jerarquía de residuos desde una visión integral: no tiene mucho sentido que nos midan solamente por la cantidad de residuos que recogemos, cuando hay otras acciones prioritarias que podemos realizar y que, de hecho, ya realizamos. Más aun teniendo en cuenta que, en última instancia, esas acciones reducirán la cantidad de residuos generada y, por tanto, el volumen de recogida final del SCRAP”.