En la actualidad, los retos ambientales, recogidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), son numerosos y de carácter urgente. En concreto, este plan de acción global, publicado en 2015, tiene como objetivo crear un mundo más justo y respetuoso con el medio ambiente a través de medidas concretas. Sin embargo, según la ONU, la adaptación de esta serie de acciones va con retraso, lo que podría provocar serios problemas a nivel mundial.

Electrodomésticos Grundig

Consciente de ello, Grundig ha elaborado un estudio sobre Emergencia Climática y Medio Ambiente. De este informe se puede extraer que 8 de cada 10 españoles opinan que la conservación del medio ambiente es un problema inmediato y urgente (81%). De hecho, la opinión mayoritaria aumenta significativamente entre las mujeres (83%), quienes tienen entre 55 y 64 años (85%) y entre quienes tienen estudios universitarios (83%).

Además, para los españoles, el principal problema relacionado con el medio ambiente es la contaminación en general, mencionado por casi 3 de cada 4 entrevistados (73%). Le sigue el cambio climático (19%), la contaminación atmosférica (16%) y la gestión humana en el ámbito político (16%).

En palabras de Manuel Royo, director de marketing de Grundig para Iberia: “En Grundig, seguimos progresando para ser una empresa sostenible en todo nuestro modelo de negocio. En este sentido, seguimos optimizando nuestros procesos de fabricación para desarrollar productos comprometidos con el medio ambiente y alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y, por supuesto, también ofreceremos tecnologías y productos innovadores para ayudar a las personas a reducir su consumo e impacto medioambiental”. Y añade: “Año tras año, la concienciación de los consumidores hacia el planeta es mayor, y en Grundig queremos adelantarnos a estas necesidades facilitando las mejores soluciones para ellos”.

¿Creen los españoles que la eficiencia energética tiene impacto en el medio ambiente?

La información es poder y el acceso a ella es posiblemente una de las herramientas más importantes para emprender acciones en torno al contexto de emergencia climática en el que vivimos. El etiquetado de los electrodomésticos y otros productos electrónicos que consumen energía supone una guía en la elección de productos que repercutan positivamente en el ahorro de recursos y, por tanto, también en el medio ambiente.

Las etiquetas con las clases energéticas se organizan de la A hasta la G, según el consumo del electrodoméstico. Una mayor eficiencia ayudará a reducir el consumo en el hogar y a ser más sostenible. Es importante consultar el distintivo oficial en la etiqueta energética; cuanto más se acerque a la A, más eficiente y, por lo tanto, menos consumirá.

Cocina Grundig

En esta línea, según el estudio, para la mayoría de los encuestados, las etiquetas generan confianza y dan garantías sobre el producto, con el 63% (más extendido entre las mujeres, 68%, que entre los hombres, 58%).

"Desde Grundig se ha estado trabajando proactivamente durante años para reducir el consumo de energía de sus electrodomésticos. Para la marca, la sostenibilidad no se basa en ser perfectos, sino en ser responsables con pequeños gestos en el día a día. Es por eso que en su catálogo incluyen electrodomésticos con tecnologías que, entre otras funciones, consumen menos energía y ayudan al usuario a ser más sostenible en casa y sin esfuerzo como AeroFresh o HotAero Pro", señalan desde la marca.

En este sentido, Grundig no solo cuenta con certificaciones excelentes en el consumo de energía eficiente, sino que apuesta por el reciclaje de elementos ecológicos, reciclados y/o reciclables en sus piezas y embalajes, dotando de mayor vida útil a las materias primas, apoyando su investigación y diseño la aplicación de la economía circular en todo su modelo de negocio. Así, el packaging es 100% reciclado y, por supuesto, reciclable para conseguir una mayor eficiencia de los recursos.