En los últimos años, se están llevando a cabo numerosas iniciativas para potenciar la sostenibilidad y conseguir alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la ONU, entre los que se encuentra la producción y el consumo responsables. En esta línea, en 2021 la Unión Europa cambió el etiquetado de los electrodomésticos para hacerlo más comprensible para los consumidores y que así resultase más sencillo escoger estos aparatos en base a su eficiencia. En este sentido, el comparador de precios idealo.es ha realizado un estudio que indica que la demanda de frigoríficos con etiqueta A y B se ha incrementado un 170% en el último año.

Demanda electrodomésticos eficientes - idealo.es

En el lado opuesto, las neveras de categoría E o inferior solo han subido un 26%. En el caso de lavadoras y lavavajillas, la diferencia es aún mayor, con unos incrementos del 53 y 144%, respectivamente, entre las categorías más eficientes, frente a una reducción del 42 y el 5% en aquellos modelos menos eficientes. Unas cifras que confirman el mayor interés que suscitan los aparatos del hogar respetuosos con el medio ambiente entre los usuarios españoles.

Sin embargo, a pesar de esta apuesta por la sostenibilidad, los productos respetuosos con el medio ambiente pueden resultar hasta un 210% más caros que aquellos que no lo son. De hecho, el precio medio de un lavavajillas con etiqueta A es 1.000 € más caro que uno de etiqueta E. En lo que respecta a los frigoríficos, la eficiencia energética puede incrementar un 74% su precio, situando a las neveras con mejor certificación energética alrededor de los 1.570 € de media. En el caso de las lavadoras, la etiqueta A supone un incremento de 200 € en comparación con los modelos de etiqueta E.

En este sentido, Kike Aganzo, responsable de comunicación de idealo.es, comentó: “La sostenibilidad juega un papel clave en nuestros días y tanto empresas como consumidores deben apostar por un sistema más eficiente y respetuoso con el medio ambiente”. Además, añade: “Desde idealo.es recomendamos apostar por aquellas marcas que demuestran su compromiso contra la obsolescencia programada y que facilitan la reparación de los electrodomésticos, lo que se traduce en un ahorro para los consumidores”.