Microsoft ha publicado su Informe Anual de Sostenibilidad, en el que ofrece una visión completa de sus avances durante 2021 para convertirse en una empresa con emisiones de carbono negativas, gestión del agua positiva y cero residuos en 2030. Además, la compañía ha compartido nuevos aprendizajes, manteniendo firmes sus objetivos de construir un mundo mejor que el que tenemos y de ayudar a sus clientes y partners de negocio a hacer lo mismo.
Nuevas medidas ante el reto de reducir sus emisiones de Alcance 3
Según los datos del informe, Microsoft ha avanzado en varios de sus objetivos marcados en torno a la mejora de la sostenibilidad. Así, a través de la compra de energía renovable, redujo sus emisiones de Alcance 1 (emisiones directas producidas por quema de combustibles) y de Alcance 2 (generadas por la electricidad consumida ), en un 17%.
Al mismo tiempo, la compañía está añadiendo nuevas medidas para reducir sus emisiones de Alcance 3, que se han visto incrementadas un 23% con respecto al año anterior. Dichas emisiones corresponden al total generado por la cadena de valor de cada empresa, incluyendo actores externos, siendo las más difíciles de controlar y reducir.
Estos resultados se produjeron en un contexto de importante crecimiento empresarial para Microsoft en 2021, en el que sus ingresos crecieron un 20%. La compañía amplió significativamente la huella global de sus centros de datos para responder a la mayor demanda de servicios cloud de Microsoft y experimentó un crecimiento en las ventas de dispositivos, especialmente de Xbox y su uso asociado en parte por la pandemia.
Una compra de eliminación de carbono de 1,4 millones de toneladas métricas
Microsoft es consciente de que se trata de un esfuerzo a largo plazo y que, para tener éxito, debe tener claros los fundamentos que les permitirán alcanzar sus objetivos en relación al clima. El año pasado la compañía se centró en la disciplina operativa, estableciendo una base sólida en toda la empresa para conseguir dichos objetivos en 2030.
Además, ha adaptado la forma de establecer sus objetivos de reducción de carbono y ha aumentado la frecuencia y el alcance de sus informes internos para aportar una mayor transparencia y capacidad para tomar decisiones basadas en datos. También ha actualizado su Código de Conducta para Proveedores, en el que les exige que informen de sus emisiones.
Por otro lado, el año pasado, Microsoft realizó una compra de eliminación de carbono de 1,4 millones de toneladas métricas. Y este año fiscal está en vías de superarla, con la adquisición de 1,5 millones de toneladas métricas, comprometiéndose además a aumentar su volumen contratado año tras año hasta 2030.
Asimismo, Microsoft ha adoptado nuevas medidas, más sólidas, para ayudar a reducir sus emisiones de Alcance 3:
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En primer lugar, acelerará el establecimiento de objetivos anuales en términos de carbono específicos para cada grupo de negocio.
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Además, la compañía está reestructurando y aumentando su tasa interna de carbono para ayudar a promover medidas más agresivas, que reduzcan las emisiones de Alcance 3 y le permitan gestionar mejor el coste subyacente de la reducción de carbono. Por ejemplo, la tasa por viajes de negocios de Alcance 3 aumentará a 100 dólares por mtCO2e (absorciones netas de dióxido de carbono) en su próximo ejercicio fiscal, para apoyar la compra de combustible de aviación sostenible.
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Por otro lado, para cumplir sus objetivos para 2030 en un mercado cada vez más competitivo, Microsoft ha anunciado que aumentará la tasa anual a un ritmo mayor, lo que también mejorará la eficiencia energética e introducirá cambios de diseño para utilizar materiales que lleven aparejados menores emisiones de carbono.
Por último, Microsoft está redoblando sus esfuerzos en materia de medición, con el fin de contribuir a acelerar la homogeneización y adopción de las normas del sector para la contabilidad del carbono. Así lo ha hecho con sus propias cifras, donde la información medioambiental ha sido revisada de forma independiente por Deloitte & Touche LLP.
