‘Recicla tus Pilas Andalucía’, impulsada en el marco de la colaboración entre la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) con el apoyo de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) que operan en la comunidad autónoma, Ecolec, Ecopilas y ERP, ofrece un decálogo de recomendaciones para realizar un uso eficiente de las pilas y posterior reciclaje responsable.

Las pilas son un elemento de gran utilidad en el día a día para el funcionamiento de numerosos aparatos eléctricos y electrónicos como juguetes, linternas, mandos a distancia, teclados y ratones inalámbricos, grabadoras…. Sin embargo, son elementos muy peligrosos para el medio ambiente y la salud humana si no se hace de ellas un uso eficiente y un reciclado posterior responsable.

Las pilas contienen elementos nocivos que en vertederos o arrojados al entorno se degradan y se filtran al subsuelo contaminando tierras y acuíferos. Hay que tener en cuenta que una pila puede llegar a contaminar durante mil años. Para no llegar a ese extremo, es importante que toda la sociedad haga un buen uso de las pilas desde su compra hasta que se desechan. A continuación, apuntan algunas recomendaciones a tener en cuenta.

Reciclaje pilas

Diez consejos para un uso eficiente de las pilas y un correcto reciclaje

1.Usar mejor pilas recargables. Siempre que sea posible es mejor usar pilas recargables en vez de las desechables ya que se generan muchos menos residuos y serán más sostenibles con el medio ambiente.

2.No mezclar pilas nuevas y usadas. Cuando se tenga que hacer un cambio de pilas en un aparato que necesite dos o más para funcionar, hay que cambiarlas todas al mismo tiempo. En caso contrario, el uso no será eficiente y la durabilidad será más corta.

3.Prolongar la vida de las pilas. Apagar los aparatos eléctricos y electrónicos cuando no se estén usando para prolongar la vida de las pilas. De esta manera se hace un uso más eficiente y se reduce la cantidad de desechos.

4.Retirar las pilas antes del reciclaje de RAEE. Quitar las pilas del aparato eléctrico o electrónico que se vaya a desechar. Esta acción facilita el reciclaje y evita posibles fugas de químicos tóxicos para el medio ambiente.

5.Reciclar, no tirar las pilas. Nunca hay que tirar las pilas a la basura. Acabarán en el vertedero, se desprenderá su toxicidad y contaminará al medio ambiente. Tampoco se deben arrojar al agua. Una sola pila alcalina contamina 167.000 litros de agua.

6.Guardar las pilas hasta su reciclaje. Almacenar las pilas usadas en un lugar seguro, sin temperaturas extremas ya que pueden llegar a explotar. Es importante que también estén fuera del alcance de los niños hasta que se puedan llevar al punto de reciclaje.

7.Clasificar las pilas. Separar las pilas según su tipo – alcalina, de botón, o recargables- antes de acudir a un punto de recolección para su posterior reciclaje. Esto facilita el proceso de reciclaje y su posterior tratamiento.

8.Identificar los puntos de reciclaje. Investigar los contenedores específicos para el depósito de pilas que haya cerca de la casa. Además, existen comercios que recogen pilas usadas para su posterior reciclaje. También se pueden llevar a un punto limpio.

9.Reciclar los envases de pilas. También hay que reciclar de manera responsable el envase - ya sea de plástico, cartón u otro material- que guarda las pilas al comprarlas. Este reciclaje es igual de importante que el de las pilas.

10.Concienciar a la familia. Promover en el entorno un comportamiento sostenible y responsable en el uso de las pilas y concienciar de las ventajas ambientales que derivan de un reciclaje correcto.