La escasez de profesionales en el sector de las instalaciones ligadas a la eficiencia energética se ha convertido en una de las amenazas más preocupantes para el mantenimiento y la renovación de instalaciones en España.
Agremia, la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía, advierte de que el país atraviesa una “crisis silenciosa”: faltan profesionales cualificados en todas las especialidades: gas, calefacción, climatización, fontanería, energías renovables, y el relevo generacional no llega, pese a que la demanda no deja de crecer.
“Desde diversos sectores se apunta a que los técnicos ligados a estas especialidades podrían convertirse en algunos de los profesionales más buscados y mejor remunerados por la falta de mano de obra, una realidad que no es nueva, sino que es un problema que el sector arrastra desde hace años”, asegura Inmaculada Peiró, directora General de Agremia.
Para Agremia, el origen de este problema radica en la falta de visibilidad del sector de las instalaciones energéticas como verdadera opción profesional para los jóvenes. “A pesar de que la formación existe, y de que quienes completan los programas de formación de nuestra Escuela Técnica, como son los de fontanería, gas, calefacción, climatización y otras especialidades, logran una empleabilidad muy elevada, la respuesta social sigue siendo muy limitada”, argumenta Peiró. “La profesión de técnico de eficiencia energética representa a un sector completamente modernizado, ligado a la transición energética, las energías renovables, la digitalización y la rehabilitación de viviendas y edificios”, añade.
Esta asociación señala que esta falta de relevo generacional puede dar lugar a la imposibilidad de abordar las reformas, el mantenimiento o las instalaciones necesarias para el parque residencial, la industria o las infraestructuras.
Para revertir la situación, Agremia reclama una estrategia conjunta que implique a administraciones, centros educativos y agentes del sector, para impulsar la formación especializada, reforzar la divulgación de los oficios técnicos en etapas escolares, dignificar socialmente esta profesión y promover políticas que favorezcan la entrada de talento joven. “De no actuar a tiempo, España podría enfrentarse en pocos años a un escenario crítico en el que no haya suficientes profesionales para cubrir necesidades básicas de mantenimiento, reforma e instalación”, finaliza la directora General de Agremia.
