Recyclia, entidad administradora de las fundaciones Ecoasimelec, Ecofimática y Ecopilas, cumplió diez años de actividad en 2022, por lo que el ejercicio pasado fue muy especial para la organización, pero también muy complejo en todos los aspectos. “Hacemos un balance positivo del 2022, a pesar de que, tras superar las distorsiones que supuso la crisis sanitaria, afrontamos, como el resto del tejido social y empresarial, un año difícil por la crisis generada por la invasión de Ucrania y la tensión geopolítica y logística con China”, nos explicó su consejero delegado, José Pérez.
Para conseguir los objetivos ambientales, en 2022, Recyclia siguió mejorando el modelo de gestión por el que aboga desde hace ya una década: aglutinar varios Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor bajo una única entidad administradora. “Nuestra apuesta por esta forma jurídica nos ha permitido no solo reducir costes, sino también dotarnos de flexibilidad y capacidad de adaptación para absorber nuevas tipologías de residuos, como baterías de movilidad eléctrica, cartuchos de impresión o paneles solares. Asimismo, nos ha dotado de una mayor capacidad de creación de empleo, interlocución con las administraciones públicas y acceso a proyectos de I+D nacionales y europeos”.
EcoEncuentro 2022 y VII Premios de Medio Ambiente
Antes de que acabara el 2022, Recyclia celebró dos eventos de gran repercusión. El 10 de noviembre se llevó a cabo la décima edición del EcoEncuentro, tras dos años de cancelación obligada por la crisis sanitaria. “Logramos atraer la atención de una representación nutrida del sector del reciclaje electrónico y de pilas y baterías gracias a un programa conformado por expertos destacados en materia económica, almacenamiento energético o movilidad eléctrica, entre otros campos”.
Durante el evento, Recyclia también presentó su ‘III Informe Anual sobre tendencias en la industria del reciclaje de residuos electrónicos y pilas en España’, que corrobora el crecimiento del sector. En este sentido, el informe concluye que el sector generó un Valor Añadido Bruto (VAB) de 1.230 millones de euros en nuestro país en 2021. Con esta cifra, el sector crece casi un 21% (20,9%), respecto a los 1.100 millones de euros contabilizados en 2019, y retoma su senda alcista tras la distorsión provocada por la pandemia en 2020.
Justo una semana después, el 17 de noviembre, se entregaron los VII Premios de Medio Ambiente. “La creación de estos premios en el año 2015 responde a nuestra firme convicción de que la investigación, la divulgación y la comunicación son armas poderosísimas para romper paradigmas y derribar los muros que dificultan el uso racional de los recursos naturales y la consecución de una mejor calidad de vida para nosotros y para las generaciones futuras”. Por ello, desde entonces, y ya van siete ediciones, Recyclia reconoce a aquellas personas, instituciones y medios de comunicación que destacan por su aportación a la preservación del medio ambiente, mediante la investigación y la divulgación de prácticas que, como el reciclaje, contribuyen a un desarrollo sostenible.
¿Cómo afronta Recyclia el 2023?
El consejero delegado de Recyclia nos explicó que la prioridad en 2023 es seguir contribuyendo a que la economía española continúe avanzando, a buen ritmo, en la adecuada gestión de los residuos electrónicos para así lograr el objetivo mínimo de recoger el 65% de la media del peso de los aparatos introducidos en el mercado en los tres años precedentes.
“Este avance exige a entidades como la nuestra ser capaces de aunar el esfuerzo de todos los agentes socioeconómicos, desde los consumidores, en el ejercicio de la cultura del reciclaje, pasando por los fabricantes, la distribución comercial, los agentes logísticos y las plantas de reciclaje hasta las administraciones públicas”.
Las tiendas de proximidad, totalmente comprometidas con el reciclaje electrónico
José Pérez también nos dijo que los comercios de proximidad juegan un papel muy importante en el correcto tratamiento de los RAEE. Los puntos de venta informan al consumidor de sus derechos en recogida de aparatos electrónicos y ofrecen una solución para deshacerse de ellos conforme a la normativa y sin ningún coste. “Dada su cercanía al usuario final, el canal comercial juega un papel imprescindible en el aumento del volumen de residuos electrónicos gestionados, por lo que mantenemos una colaboración muy estrecha. Afortunadamente, cada vez más comercios entienden que un servicio de gestión de residuos como el que proporciona Recyclia es un valor añadido e, incluso, un argumento de venta, de modo que cada año son más los que se adhieren a nuestra red de puntos de recogida”.
Así pues, en este 2023, Recyclia seguirá ayudando a la distribución a gestionar correctamente los residuos.
Campañas de concienciación ciudadana
Además, Recyclia colaborará a lo largo de este año en campañas de concienciación ciudadana impulsadas por las administraciones públicas, tal y como viene haciendo desde sus inicios. “Nuestra convicción es que la concienciación es el eje del desarrollo sostenible. Por ello, una parte estratégica de nuestra actividad es nuestra labor de concienciación ciudadana, institucional y empresarial para que los dispositivos electrónicos dejen de ser vistos como un problema. Invertimos y dedicamos buena parte de nuestra actividad para que sean percibidos como un recurso valioso que, bien gestionado, permite recuperar una amplia variedad de materias primas (muchas de ellas críticas por su escasez) y reducir el impacto medioambiental de la minería tradicional y de la gestión incorrecta de estos residuos”.
Eventos deportivos
Asimismo, este año seguiremos viendo a la fundación Ecopilas en eventos deportivos, donde fomentará el reciclaje de pilas y baterías entre los aficionados. “En 2011, fuimos pioneros en ligar la sensibilización y la educación en los hábitos del reciclaje con el deporte profesional y amateur, cuando colaboramos por primera vez con la Vuelta a España. Desde entonces, no hemos dejado de constatar que el deporte es una plataforma ideal para desarrollar nuestra labor de sensibilización, formación y fomento entre los ciudadanos de hábitos encaminados a la protección del medio ambiente”.
El auge de las compras online
También hablamos con José Pérez de las compras por internet. El comercio electrónico ya estaba arraigado en nuestro país mucho antes de la crisis sanitaria, pero a partir de ésta, hemos vivido una explosión de la venta online. Por poner un ejemplo, en el mayor marketplace del mercado hay aproximadamente 1.700 players que venden electrónica de consumo, según la consultora GfK.
Sin embargo, un estudio de la Agencia de Residuos de Cataluña revela que el 70% de los comercios online no ofrece información sobre recogida de residuos electrónicos y que un 83% no pregunta al cliente si quiere entregar el aparato obsoleto cuando se envía uno nuevo. “El déficit en el cumplimiento de las obligaciones en materia de gestión de residuos electrónicos está en el punto de mira de las administraciones y en el nuestro por generar competencia desleal con aquellos productores y distribuidores que cumplen escrupulosamente la normativa”.
La importancia de la reutilización
Para acabar, le preguntamos a José Pérez qué opina de la reutilización. Nos comentó que, de acuerdo con la conocida como ‘jerarquía de gestión de los residuos’, la prioridad es reducir el consumo para, consecuentemente, reducir la generación de residuos. “Pero el ritmo de crecimiento del bienestar social hace prever que cada vez se generarán más. Por ello, retomando esta jerarquía, lo más recomendable es la reutilización y el reciclaje, evitando así las opciones, claramente contaminantes, de la incineración y el vertedero”.
Cabe destacar que Recyclia colabora con diferentes organizaciones y empresas dedicadas al reacondicionado de aparatos. La entidad se encarga de retirar los residuos electrónicos depositados por los ciudadanos en sus contenedores y puntos limpios municipales y los traslada a centros de tratamiento especializados. Una vez allí, cada aparato es evaluado para comprobar si es posible prolongar su vida útil. En caso de que funcione, el dispositivo es acondicionado para su reutilización, lo que incluye el borrado de información conforme a la normativa de protección de datos. En caso contrario, es enviado a un gestor final para su reciclaje.