El 80% de la energía final de la UE se consume en los edificios y la mitad se destina a climatización. Conseguir un planeta climáticamente neutro en 2050 pasa por descarbonizar el parque inmobiliario apostando por energías limpias y sistemas más eficientes. Aunque todavía hay margen de mejora, los actores del sector están trabajando en esta dirección. Así lo indica la primera edición del ‘Barómetro de Sostenibilidad’ de Eurofred, compañía internacional de soluciones integrales de climatización doméstica, comercial e industrial, de aerotermia y de calidad del aire interior.
Eurofred ha elaborado su primer ‘Barómetro anual de Sostenibilidad’ a partir de una encuesta online y telefónica realizada a finales del año pasado a 240 profesionales del sector de la climatización. En concreto, instaladores, distribuidores, ingenieros, arquitectos, minoristas y empresarios, entre otros. El objetivo es comprender el nivel de concienciación del mercado recopilando las experiencias y opiniones de sus principales actores, concienciarles y agilizar la transición sostenible del sector.
La compañía destaca que el enfoque de su informe es, principalmente, medioambiental, ya que, en las encuestas, los participantes no indican medidas sostenibles dirigidas a la gobernanza o las personas. Así, se revela que los profesionales de la climatización siguen entendiendo la sostenibilidad como sinónimo de protección del medio ambiente y, desconocedores de los criterios ESG, no la ven como el constructo holístico que en realidad es.
Según el barómetro, la concienciación del sector con la sostenibilidad está progresando y el 67,5% de los participantes indica que ya aplica acciones sostenibles a nivel medioambiental en sus negocios. Las empresas de distribución, con un 62%, se sitúan a la cola. En concreto, la mitad de los encuestados reciclan y la gran mayoría (94,3%) incluyen medidas relacionadas con los equipos de climatización. A pesar de ello, no se mencionan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas ni ninguna acción relacionada con criterios ESG. Además, a nivel estratégico todavía queda mucho camino por recorrer, ya que el 88,9% de las empresas no miden su huella de carbono ni la compensa y solo el 12,5% indican que es bastante probable que lo hagan, aunque no sea obligatorio para todas.
“Para construir una estrategia de sostenibilidad verdaderamente sólida, centrarse únicamente en los aspectos ambientales no es suficiente, debemos adoptar un enfoque holístico que también contemple los factores sociales y económicos”, afirma Ferran Baldirà, CEO de Grupo Eurofred. “El objetivo es conseguir un desarrollo sostenible para todos y, para ello, es necesario ir más allá de la reducción de emisiones”.
La aerotermia ya es una de las alternativas más consideradas
Hasta 2022, la penetración de la aerotermia había sido lenta en los países del arco mediterráneo, sin embargo, actualmente es una de las opciones más consideradas para profesionales y usuarios finales a la hora de climatizar las estancias y producir agua caliente sanitaria (ACS). Según el barómetro de Eurofred, es la tecnología renovable más instalada (73,1%), seguida a mucha distancia por la fotovoltaica (33,3%) y la solar-térmica (13,7%).
“Estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) indican que, para alcanzar los objetivos climáticos de la Unión Europea, el 55% de la demanda de energía para calefacción a nivel mundial debería estar basada en la aerotermia para 2050. Conseguirlo requiere que todos los actores implicados, públicos y privados, sigamos trabajando para acercar esta tecnología a más personas”, señala Ferran Baldirà.
Es necesario mejorar la formación profesional en el sector
La aerotermia se ha revelado como una de las estrategias a seguir para mejorar la sostenibilidad medioambiental de los equipos de climatización. Sin embargo, a la hora de prescribir una solución, el principal factor sigue siendo el precio de los equipos y la instalación (76,5%), seguido por la eficiencia entendida como ahorro en el consumo energético (61,1%). En este punto, el peso que tiene la sostenibilidad desde el punto de vista del producto y la marca –gases refrigerantes, materiales reciclados o reciclables, packaging, logística, compensación de la huella de carbono y procesos sostenibles certificados– todavía no es relevante y solo el 10,7% de los encuestados por Eurofred la mencionan como uno de los tres criterios más importantes.
Es necesario mejorar la concienciación de los prescriptores para revertir esta situación e incrementar la penetración de soluciones sostenibles. Es decir, aquellas que utilizan gases refrigerantes ecológicos, materiales y packaging reciclados o reciclables y tienen en cuenta la sostenibilidad de su logística, la compensación de la huella de CO2 y los procesos sostenibles certificados. En este sentido, la formación y divulgación de buenas prácticas de instalación y uso se considera una palanca clave. Un 78,6% de los participantes indican que la educación profesional sobre energías renovables en el sector es insuficiente.
Las ayudas siguen siendo las grandes desconocidas
Contar con subvenciones, ayudas e incentivos públicos es necesario para fomentar la instalación de sistemas de climatización sostenibles. Sin embargo, actualmente este objetivo no se cumple, debido a la complejidad de los trámites –el 64,1% de los encuestados afirma no conocer el proceso para solicitarlas y el 52,4% considera que éste es complicado o muy complicado– y a la falta de difusión de las convocatorias –el 79,5% indica que no hay suficiente información disponible sobre las ayudas a las que los particulares pueden acceder–.
Como consecuencia, este tipo de instrumentos se están infrautilizando. La prueba es que la creación y difusión de las ayudas para sistemas fotovoltaicas ha ayudado a extender su instalación. Así, un 23,9% de los participantes en el Barómetro ha pedido ayudas para instalarlas, mientras que solo un 15,2% la ha pedido para sistemas aerotérmicos y un 10,9% para mejorar le eficiencia energética.
Instalador y usuario final impactan en la eficiencia del sistema
A la hora de descarbonizar los edificios, los perfiles profesionales más influyentes son principalmente el instalador (51,7%), por su papel prescriptor, y el fabricante (42,3%), mientras que el distribuidor (6%) mantiene actualmente un rol menos activo, aunque forma parte de la cadena. En la misma línea, casi el 85% de los participantes cree que el proceso de instalación de los equipos impacta de forma importante en su posterior consumo energético. Otro pilar fundamental es el uso que de ellos hacen los consumidores finales (78,6%). Las peores prácticas en este sentido son la falta de mantenimiento (66,7%), fijar temperaturas de consigna excesivas (56,4%) y encender y apagar la máquina continuamente (39,7%). Para el 96,6%, resolver ambos desafíos pasa por que marcas y distribuidores impulsen la creación de una Guía de Buenas Prácticas. Atendiendo a esta demanda, Eurofred ha creado este documento y lo ha puesto a disposición de consumidores y profesionales.
“En Eurofred somos muy conscientes del peso que tiene la climatización en la lucha contra el cambio climático. Por eso, trabajamos en una estrategia de sostenibilidad que, además de facilitar soluciones que minimicen el impacto en el medio ambiente, incluya el desarrollo de planes dirigidos a mejorar nuestros procesos y a proteger el bienestar de las personas y los entornos en los que operamos”, concluye Ferran Baldirà. “Y no solo eso, lejos de conformarnos, queremos ir un paso más allá y ayudar a todos los actores del sector a progresar de igual manera. La elaboración de nuestro Barómetro anual de Sostenibilidad es el primer paso para conseguirlo”.