Conferencias y charlas con algunos de los fotógrafos más prestigiosos del actual panorama europeo, talleres, paseos fotográficos con grandes profesionales españoles, una exposición fotográfica y la posibilidad de probar algunos de los últimos modelos de cámaras digitales e instax de Fujifilm han formado parte del suculento menú de Fujikina Barcelona 2024. Un menú que atrajo a un nutrido grupo de profesionales y aficionados españoles, convirtiendo el evento, celebrado en el Teatre Nacional de Catalunya los días 16 y 17 de noviembre, en uno de los más importantes encuentros sobre fotografía que se han celebrado en los últimos años en nuestro país.
Hasta el momento, Fujikina se había celebrado con éxito en otras ciudades europeas, como Berlín y Arles, y Barcelona ha sido la primera parada española. En su programa, nombres tan importantes como el del británico Martin Parr, uno de los profesionales en ejercicio más reconocidos en el mundo entero; o el de la española Cristina de Middel, que llegaba de recoger el Premio Princesa de Asturias de la Concordia como actual presidenta de la prestigiosa agencia Magnum. A ellos se unieron los nombres de otros aclamados fotógrafos españoles, como Eugenio Recuenco, Álvaro Sanz, Estela de Castro y Salva López, que compartieron sus ideas, trabajos, experiencias y pasión por la fotografía con los asistentes, haciendo de éste un evento verdaderamente irrepetible, con llenos absolutos en todas sus conferencias.
Visiones personales
Con el título “Fotografiando lo irreal”, De Middel inauguró el programa de conferencias explicando su particular forma de ver la fotografía. Ella, que lleva años investigando la relación entre fotografía y realidad y durante mucho tiempo se dedicó a la fotografía documental, ahora intenta captar el mundo de otra manera, a su manera, dando una versión alternativa de la realidad. Porque, aseguró en su charla, “hay que tener una actitud abierta ante la vida y, sobre todo, empezar a cultivar la opinión y que esa opinión se refleje en las fotografías que tomamos”.
Él otro fotógrafo de Magnum que participó en el evento, Martin Parr, fue sin duda la gran estrella del encuentro, concentrando a cientos de asistentes, con los que compartió anécdotas de su carrera, como su fascinación por fotografiar la cotidianidad, o imágenes inéditas de los cumpleaños de la Reina Isabel II que nunca fueron autorizadas para su publicación. El fotógrafo inglés dio buena muestra del humor que transmite su fotografía y explicó que con sus imágenes busca “reacciones, no cambiar mentalidades ni actitudes”.
Ambos firmaron libros tras sus conferencias, como también lo hizo Eugenio Recuenco, que dedicó su tiempo con los asistentes a mostrar y explicar cómo había llevado a cabo su último proyecto, “365º”, una serie de fotografías hechas en una habitación a modo de lienzo, durante ocho años, en las que cada imagen cuenta una historia y representa un día del calendario. Para él, la fotografía es emoción y el fotógrafo tiene que tener una propuesta que compartir, una historia que contar, para que el público la disfrute.
La idea de que la fotografía sirve para contar cosas también está en el trabajo de Álvaro Sanz, quien habló sobre cómo compagina la grabación en vídeo con la fotografía y la publicidad, con rodar o fotografiar la naturaleza, que es lo que realmente le apasiona.
Y, para Salva López, la fotografía es una forma de enfrentar la realidad. Con un estilo marcado por su obsesión por los detalles cotidianos y la arquitectura, el barcelonés relató que en la fotografía encontró un medio para conectar con su entorno y destacó la importancia de capturar lo cercano y lo que nos rodea para desarrollar una voz propia.
Una voz que Estela de Castro hace tiempo decidió poner al servicio del compromiso social. En su encuentro con el público, la fotógrafa compartió que el dolor y la empatía han sido el motor de su trabajo. Desde su proyecto sobre el síndrome de Lennox de su hermano hasta sus retratos de fotógrafos y sus actuales esfuerzos con colectivos vulnerables y animales maltratados, De Castro dejó claro que la fotografía para ella es una forma de denuncia y verdad. “No entiendo por qué tenemos que maquillar el mundo como si fuera de color de rosa. Yo he decidido no maquillarlo y contar la verdad”, concluyó.
Precisamente, Estela de Castro también impartió un taller de fotografía de retrato y fueron muchos los que pudieron llevarse a casa, como recuerdo, su retrato de familia. Alberto G. Puras, Rita Puig-Serra, Joan Vendrell, Pilar Silvestre, Kiko Arcas, Javier Abad o Elena de la Rúa, entre otros, también impartieron talleres, keynotes y llevaron a cabo paseos fotográficos con muchos de los aficionados presentes.