Hay factores que determinan nuevos ajustes en la economía en general como esta crisis energética que acaban afectando a todos los sectores, aunque como es lógico no afecta por igual a todo el mundo. Son esos factores externos que no son previstos ya que ni su origen ni su intensidad son fáciles de medir.
Esto cambia la foto de nuestro análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) por completo y sobre todo afecta todavía más a las amenazas y oportunidades por ser estas de naturaleza externa. De la buena gestión de estos inesperados cambios que afectan a toda nuestra cadena de valor, proveedores, clientes y empleados dependerá no solo la supervivencia de muchas pymes españolas sino el salir mejor o peor dentro del ranking de nuestro sector, es decir nos jugamos el ser más o menos competitivos y eso es vital para el futuro de cualquier compañía.
Si son ciertos los datos aparecidos recientemente en algunos medios de comunicación especializados en economía de que cerca del 70% de las pymes españolas podrían llegar a presentar concurso de acreedores estaríamos en una situación bastante preocupante.
Sin embargo, si cada uno mira a su sector no parece tan trágica la situación y eso nos lleva a que esta crisis no afecta igual a unos como a otros y depende de muchos factores que provoca un impacto distinto.
Hay sectores como la hostelería o la restauración o todo aquello relacionado con el turismo que parecen ajenos a esta crisis a juzgar por las dificultades para poder reservar, al menos por ahora. Tampoco es lo mismo según el valor de lo que vendas, hay que estar muy atentos a lo que prefiere y prioriza el consumidor ya que este análisis nos dará pistas de como nos afecta según el sector. En otras crisis por ejemplo los productos caros y baratos se han comportado mejor porque hay mercado para ambos que los de precios intermedios peor esta crisis es muy particular y hay que verla con lupa y máxima atención.
Que cosas no están dispuestos a dejar de tener los consumidores ahora y que cosas podrían ser importantes antes y ahora pueden pasar a un segundo plano para ellos es un buen análisis que nos daría muy buena información para tomar decisiones con sentido.
Si en circunstancias normales los errores en una pyme suelen ser trágicos ahora tiene todavía más valor acertar en las decisiones estratégicas. Es más difícil pero también más importante que nunca leer bien las tendencias de nuestro sector para anticiparnos al futuro y no quedarnos en la parálisis del análisis. Tenemos que generar nuevas estrategias ganadoras que ayuden a generarles más valor a nuestros clientes a pesar de la tremenda situación en la que nos encontramos.
Nunca tuvieron tanto valor el talento de nuestra plantilla (pobres de aquellos que han abandonado la formación de su equipo) así como los datos y su riguroso análisis sin olvidarnos de que la visión de nuestra empresa debe darle sentido emocional al trabajo de cada persona que tengamos en la empresa. Aquellas empresas que se distraigan ahora con ñoñerías, que pierdan de vista sus valores que eran el pegamento que mantenía unido al equipo pasarán a formar parte por desgracia de los concursos de acreedores y una vez estamos ahí todos los actores salen perjudicados, empleados que pierden su puesto de trabajo, proveedores y clientes que sin duda buscarán otras soluciones, pero a veces más incómodas.
Las expectativas vienen con mucha niebla y para eso necesitamos una buena luz antiniebla y no tener ninguna bombilla fundida y sobre todo estar muy atentos a lo importante evitando distracciones inútiles.
- La división de cualquier equipo es su ruina.
- Algunos en vez de aprender se dedican a murmurar sin motivo.
- Para obtener los excelentes resultados que muy pocos obtienen hay que hacer cosas que muy pocos hacen.
- Ser adicto a las distracciones lleva al fracaso.
FELIZ NAVIDAD PARA TODOS. José Carrasco Fundador de FERSAY y Azelera Formación. (Diciembre-2022)