RAEE Andalucía, impulsada por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y con el apoyo de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolec, Ecolum, Eco-Raee’s, Ecotic y European Recycling Platform, apuesta en este Día Mundial sin Coches por el uso de un transporte sostenible, que ayude a la reducción de la contaminación ambiental y acústica y a la lucha contra el cambio climático. Además, con el uso de transportes alternativos estaremos contribuyendo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la Agenda 2030, como son el ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles y el ODS 13: Acción por el clima.
El Día Mundial sin Coches se enmarca dentro de la Semana Europea de la Movilidad, que cada año pretende concienciar a la población de las consecuencias negativas que supone su uso irracional en las ciudades, así como los beneficios de utilizar otros medios más sostenibles como el transporte público, la bicicleta o los desplazamientos a pie.
Alternativas de movilidad sostenible
Existen diferentes alternativas de movilidad sostenible que además de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, nos pueden ayudar a evitar la degradación del entorno urbano:
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Utilizar el transporte público. Considerando que se vive en un mundo globalizado donde las necesidades de desplazamientos son cada vez mayores, el uso del transporte público colectivo supone una alternativa ecológica para la movilidad. Asimismo, se evitan en gran medida las retenciones y atascos, a la vez que se ahorra en combustible y se reduce la contaminación.
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Compartir vehículo para ir al trabajo o de viaje. Se consigue así una movilidad más dinámica, flexible, sostenible, económica y que se puede adaptar a una amplia variedad de colectivos, como estudiantes universitarios, trabajadores de un mismo polígono industrial o parque empresarial, residentes en una zona y que tengan el mismo destino, o bien viajeros que comparten destino vacacional.
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Desplazarte en bicicleta utilizando la extensa red de carriles bici que está presente en la mayoría de ciudades y municipios. Este transporte permite practicar deporte al aire libre, nos hace ganar tiempo, mejora la calidad del aire, reduce la contaminación acústica, mejora la accesibilidad a los centros urbanos y, además, nos permite ahorrar.
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Caminar o pasear si el recorrido del trayecto te lo permite.
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Optar por vehículos eléctricos como las bicicletas o patinetes que, además, se convierten en un RAEE cuando entran en desuso o son sustituidos por otros más modernos. Si los gestionamos correctamente estaremos contribuyendo así a la reducción de los gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, impulsaremos la economía circular al reutilizar otros componentes como metales o plástico en la fabricación de nuevos dispositivos.
