El pasado 24 de febrero se volvió a presentar una moción al Gobierno pidiendo impulsar un Plan Renove nacional. En esta ocasión fue de la mano de la senadora palentina Carmen Fernández Caballero, del PP. La moción ha sido rechazada por la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado con el voto en contra del PSOE. Desde FECE hemos colaborado intensamente en la elaboración de dicha moción y, a pesar del resultado adverso, seguiremos trabajando para impulsar este tipo de planes tanto a nivel nacional como autonómico.
La moción pedía al Gobierno la puesta en marcha de un Plan Renove Nacional para ayudar a la compra de electrodomésticos de bajo consumo, que permitiría sustituir un millón de aparatos antes de final de año, consiguiendo ahorros para los consumidores, tanto en energía eléctrica como en consumo hídrico e importantes beneficios para el medio ambiente.
En su exposición, la senadora ha puesto de manifiesto que los hogares son los responsables de cerca del 20% del consumo energético total en España; y un hogar medio gasta unos 4.000 kw al año, la mitad de ese consumo corresponde a los electrodomésticos. Como ejemplo, ha señalado que “un frigorífico eficiente puede suponer 200 euros de ahorro anual en la factura de la luz, y una lavadora unos 5.000 litros de ahorro al año, con respecto a los modelos antiguos”.
Así, ha añadido que, según los cálculos del sector de electrodomésticos, el ahorro anual que se podría obtener en cada hogar por la sustitución de electrodomésticos antiguos por otros eficientes podría estar por encima de los 900 €, lo que, con una vida media de 10 años, el ahorro llegaría a 10.000€.
Del mismo modo, Carmen Fernández ha puesto sobre la mesa que los planes renove de electrodomésticos de los años 2006 y 2010 lograron la sustitución de unos 3,3 millones de equipos domésticos convencionales, lo que se tradujo en un ahorro de energía final de 2,2 millones de MWh (megavatio hora), lo que supone en términos medioambientales, una emisión menor a la atmósfera de unas 896 mil toneladas de CO2, que se traducen en un total de 3 millones de toneladas de CO2, si tenemos en cuenta una vida útil media de los electrodomésticos de 10 años.
La senadora popular ha asegurado que el plan renove para electrodomésticos que propone el PP supondría: “Mantenimiento y creación de empleo directo e inducido, junto a la paralización de cierre y deslocalización de fábricas y atracción de nuevas inversiones; ayuda directa en la reducción de la pobreza energética e incremento inmediato de renta disponible de familias por menor factura eléctrica; cumplimiento de objetivos medioambientales del Gobierno por legislación europea; y dinamización de la economía y generación de riqueza, por su efecto tractor sobre otros sectores económicos afines”.
“Un plan renove no supone un gasto para la Administración Pública sino una inversión, con inmediata recuperación, vía IVA y otros impuestos, de la inversión realizada”, ha apostillado Carmen Fernández.
Para terminar, Carmen Fernández ha explicado que este plan renove “llegaría en un momento muy adecuado”, de especial sensibilidad de los ciudadanos hacia un uso racional de la energía, fomentado por dos cuestiones principalmente: por un lado, al cambio climático asociado al rápido aumento de la temperatura, que constituye el mayor reto medioambiental y socioeconómico al que nos enfrentamos los países a escala global; y por otro, la pobreza energética que constituye, y cada vez más, debido al incremento de las tarifas eléctricas y del gas, un problema grave en España.