En el mundo empresarial y también en el de las pymes españolas se pueden apreciar diferencias muy radicales en la manera de gestionar unas u otras.
¿Por qué una empresa que va mal cambia de responsable y le da la vuelta a la situación? ¿O lo contrario, un cambio en la dirección lleva a una empresa que iba bien a la ruina? Ya lo sufren bastantes emprendedores, no es lo mismo ser emprendedor que empresario y cualquiera no tiene por qué saber gestionar con excelencia. Tampoco es lo mismo ser jefe o mando intermedio que un auténtico Líder.
Cualquier empresa indistintamente de su tamaño necesita un líder para alcanzar el éxito, pues es este quién tiene la suficiente madera emocional para lograr un equipo comprometido y que le encuentre un sentido emocional a su trabajo. Un Líder puede ser tan hábil que adaptará el estilo de Liderazgo necesario a la situación y el momento que viva la empresa y esta es la primera y significativa diferencia a la hora de gestionar, el estilo de liderazgo. Como si se tratase de hacer un plato excelente en la cocina, los ingredientes que usemos serán determinantes y el cómo los mezclemos y cómo lo hacemos también y un líder sabe cómo aplicar medidas y en qué proporción para mantener el equilibrio de la empresa.
Un buen líder puede aplicar algunos estilos de liderazgo que combinen con sus valores y por lo tanto descartará otros estilos que no casen con su personalidad, al fin y al cabo, no se trata de actuar sino de ser auténtico para convencer, también debe conocer a fondo el mercado en el que se mueve la empresa si quiere aprender a hacer buenos diagnósticos de la situación de la empresa y cómo puede destacar la misma en su mercado, siempre que ese mercado sea apropiado para la empresa, de lo contrario debe tener la honestidad de comunicar que no hay remedio si se salió del mercado hace tiempo y no tiene sentido ya, este debe acertar en las estrategias que elija como las mejores tras unos análisis rigurosos y habiendo hecho unos buenos diagnósticos previamente pues no se puede mejorar al paciente si el diagnóstico es erróneo y esto vale igual para la salud de una persona como el de una empresa.
Algunas de las características más importantes que debe tener un líder hoy día tienen que ver con gestionar en entornos complejos, cambiantes y con alto grado de incertidumbre que es el momento actual de las empresas y la economía. Así que debe saber resolver nuevos problemas que la globalización de los mercados trae consigo, estar atento a cualquier tendencia y nuevo posible cambio en su mercado.
Se acabó estar en el castillo en lo más alto para ver venir al enemigo desde lejos y preparar el combate, ya no funciona así. Ahora el enemigo (el competidor para ser exactos) puede venir de otro mercado distinto (no solo del nuestro) y puede venir desde dentro si alguien con talento se nos va y explota nuestro negocio para otro competidor o para sí mismo. Así que una de las características fundamentales del líder actual es saber visionar bien el horizonte, más allá de nuestro mercado. Pero tampoco se puede quedar aquí, debe transmitir con acierto sus descubrimientos así que otra característica imprescindible es saber comunicar, inspirando al equipo, dándole seguridad.
Saber hacia dónde hay que ir no asegura el éxito sino va acompañado de acciones, decisiones para ejecutar las estrategias que nos lleven en la dirección adecuada para alcanzar posiciones relevantes en el mercado. Así que otra característica importante es el control, vigilar que se lleve todo a cabo en plazo. Ahora, debe tener aptitudes comerciales, ser un vendedor interno para los suyos, vender la marca primero dentro y luego fuera con la ayuda de su equipo. Otra capacidad crítica es tener al equipo formado a la última y bien capacitado, invertir en formación e inyectarles así seguridad y motivación y dando ejemplo él mismo, formándose también para estar al día en este mundo actual tan dinámico y evolutivo que no deja sitio para los lentos ni los atrasados. Perseguir y eliminar las ineficiencias, sobre todo las que resten resultados, para lo que deberá tener gran confianza con el equipo para detectarlas y anularlas.
Y es que para que una empresa evolucione favorablemente debe contar con buen capital humano (educación y formación adecuadas) cultura del esfuerzo (por motivación constante tras darle un sentido potente a su trabajo) clientes satisfechos por labor excelente de todos los empleados, cooperación y trabajo en equipo y sobre todo UN LIDER adecuado.
- Un Líder es aquel que transforma la ansiedad en confianza.
- Todo el mundo pregunta que va a pasar, pero nadie que debemos hacer.
- Todo negocio se sustenta en dos piernas: credibilidad y rentabilidad.