En pleno 2022, un año con muchas más incertidumbres que certezas, nos encontramos que el comercio de proximidad vuelve a estar más vivo que nunca. Durante los últimos años, parecía que la sociedad iba cada vez más a grandes centros comerciales y a la compra por internet. Sin embargo, en varias de nuestras tertulias recientes, se ha comentado que la gente ha vuelto a las tiendas del barrio, a los puntos de venta de proximidad, donde generalmente la persona que te atiende te conoce y te puede ofrecer un trato más cercano y con mayor poder de prescripción.
Esto supone un auge en el sector, que se ve beneficiado por esta situación: la vuelta de la gente ya no a las calles, sino a sus calles, a sus tiendas de barrio y de proximidad, a comprar en la red comercial de cercanía.
Ahora es el momento de aprovechar este auge y tener establecimientos preparados para lo que viene, los consumidores más jóvenes, que serán los que garanticen el futuro de las tiendas en las próximas décadas. Engancharlos al comercio de proximidad ahora, es un arma de fidelidad para el futuro. Toca modernizar los puntos de venta (en la medida de lo posible y lo necesario), apoyar la presencia física con el canal online y centrarse en el gran poder de prescripción que posee el sector.
Estamos en unos años de transición y reestructuración del mercado, y nosotros también tenemos que adaptarnos a la nueva realidad, ver y ejecutar las oportunidades que se generen. De ello dependerá el futuro de las empresas y de las tiendas de cercanía, que actualmente viven un gran momento de afluencia de gente. La sensación que se respira es que la vuelta al comercio físico y de proximidad ha venido para quedarse, y el sector debe aprovecharse de ello. Ánimo y a por ello, sector.
Por Jesús Olaya, director general de Ei Electro Imagen