En 2023, las empresas del Gran Consumo en España han reportado una pérdida desconocida (debido a hurtos y errores administrativos) equivalente al 0,74% de su facturación anual, lo que representa un valor de 1.856 millones de euros. Así se desprende del segundo Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial 2024, cuyos datos han sido recopilados por NIQ, con la colaboración de AECOC y el patrocinio de Checkpoint Systems, y que ha sido presentado hoy en Madrid en el 27º Congreso AECOC de prevención de la Pérdida. Aunque estas pérdidas se distribuyen a lo largo de todo el año, el invierno concentra una proporción ligeramente mayor, con el 35% de los incidentes.

El informe también revela que, los hurtos externos son la principal causa de pérdida desconocida, representando el 57% de la misma, seguidos por errores administrativos (23%). Asimismo, el 81% de las empresas percibe un aumento de hurtos externos en comparación con 2022, mientras que la mitad también identifica un incremento en los hurtos internos. Por el contrario, el fraude de proveedores y los errores administrativos se mantienen estables con respecto al año anterior.

Entre las categorías más afectadas por la pérdida desconocida, la de alimentación y bebidas encabeza la lista, acumulando un 54% de las pérdidas y seguida por la de cuidado personal, belleza, perfumería y parafarmacia, con un 24%. Además, si ahondamos en la problemática de los hurtos, los vinos y licores, embutidos, conservas y aceites figuran como los productos más hurtados en la categoría alimentación y bebidas. Las empresas también reportan aumentos en los hurtos de productos de cuidado personal, siendo las cremas faciales y productos capilares los principales objetivos.

En bricolaje y hogar, pilas y baterías son los productos más frecuentemente hurtados, mientras que en electrónica destacan los smartphones y auriculares. En cuanto al sector textil, el calzado y la ropa son las categorías más vulnerables. En cuanto a los métodos y patrones de hurto, la mayoría de los incidentes se producen en la sala de ventas y en la salida de cajas. En este sentido, más de la mitad de los hurtos externos se atribuyen a bandas organizadas, y el 64% son cometidos por reincidentes. En cuanto a los perfiles de los infractores, el 40% de los hurtos externos son cometidos por personas de entre 31 y 50 años, y el 31% por individuos de entre 18 y 30 años.

Por otro lado, la percepción sobre la efectividad de las medidas de seguridad también es significativa. Todas las empresas utilizan cámaras de seguridad y alarmas en sus establecimientos, y el 94% emplea antenas y arcos antihurto. Sin embargo, tecnologías avanzadas como el reconocimiento facial aún no se han implementado, y la RFID es una tecnología que el 60% de las empresas espera desarrollar próximamente.

En cuanto a la protección de productos específicos, existe disparidad en la cobertura: un 25% de las empresas protege el 70% o más de los productos más vulnerables, mientras que un 20% apenas lo hace con el 20% de estos artículos. Además, el 87% de las empresas que protegen productos lo hacen en la propia tienda.

Por último, el panorama delictivo se ve agravado por un incremento en la agresividad de los infractores, tanto verbal como física, hacia el personal de tienda. Este factor, junto con la dificultad para contratar personal de seguridad, refleja una creciente complejidad en la lucha contra la pérdida desconocida y el hurto en el tejido empresarial español.

AECOC

Multirreincidencia, transformación digital y escasez de vigilantes de seguridad

A pesar de las reformas del código penal la multirreincidencia sigue aumentando y las sentencias judiciales así calificadas son escasas. En la mesa de debate “la lucha contra la multirreincidencia del hurto”, expertos de todos los ámbitos implicados han analizado posibles soluciones a esta problemática. Entre las soluciones propuestas para erradicar la multirreincidencia destacan la incorporación de las grabaciones del establecimiento al proceso judicial, la declaración de testigos (vigilantes) por zoom que puedan atestiguar el hurto, la posibilidad de que la policía pueda comprobar los antecedentes penales de los infractores - requiere modificación legislativa -, o que las sentencias leves anteriores se adjunten a la hoja histórico penal.

La transformación digital y la implementación de nuevas tecnologías ha sido también un tema protagonista durante la jornada. Daniel Villegas, Market & Business Development Director EMEA de Sensormatic, ha expuesto cómo la integración de la videovigilancia con los datos operativos puede revolucionar la seguridad, detectar fraudes, aumentar la eficiencia y mejorar el servicio al cliente en tiempo real.

Finalmente, en la mesa de debate “El reto de la falta de vigilantes de seguridad”, voces autorizadas del sector han coincidido en señalar que, para revertir esta situación el sector ha de saber venderse mejor y ser más atractivo para atraer y retener talento. Eso pasa por profesionalizar el oficio, mejorar las condiciones, sobre todo en clave conciliación laboral y, por supuesto, potenciar la formación de los vigilantes de seguridad.