Cuando GREE lanzó GREE Partners a finales de 2024, lo hizo con el claro objetivo de crear una plataforma sencilla, transparente y útil para los instaladores profesionales en España. Frente a los complejos sistemas tradicionales de puntos o las campañas estacionales poco sostenibles, este programa apostaba por algo mucho más directo: cashback instantáneo y acumulable en una tarjeta VISA prepago, disponible para gastar en cualquier comercio que acepte este sistema.
Un proceso tan eficiente como intuitivo en el que el instalador solo necesita registrar sus albaranes de compra, bien a través de la plataforma online o vía WhatsApp, y en cuestión de minutos el sistema valida automáticamente los datos y suma el importe correspondiente a su tarjeta. Una metodología que permite que la recompensa sea tangible, inmediata y gestionable por el propio profesional sin burocracia innecesaria.
Razones que hicieron que, desde su lanzamiento, GREE Partners haya sumado cientos de instaladores activos, devolviendo miles de euros en cashback y empezando a consolidarse como una herramienta clave dentro del ecosistema profesional GREE. Pero su verdadera fuerza está en cómo ha sabido ir más allá del incentivo económico, conectando con algo mucho más emocional.
Del taller al Benito Villamarín: experiencias que vinculan marca y pasión
En este aspecto, y en paralelo al lanzamiento de GREE Partners, la marca activó un patrocinio oficial con el Real Betis Balompié, el cuarto equipo de fútbol con una mayor masa de aficionados en España. El acuerdo, lejos de ser un simple ejercicio de visibilidad, se ha convertido en el eje emocional sobre el que se construye una fidelización auténtica.
Gracias a esta alianza, los instaladores que participan activamente en el programa pueden acceder cada mes a una experiencia difícil de igualar: un viaje a Sevilla para vivir un partido del Betis en el estadio Benito Villamarín. Un premio reservado para los instaladores que más cashback acumulen en el mes, que es mucho más que una entrada de fútbol: es una vivencia que trasciende lo profesional y conecta con valores compartidos: esfuerzo, compromiso, orgullo de pertenencia.
Una experiencia con nombre propio: El Aire del Real Betis. Concepto que sintetiza lo que GREE quiere construir junto al profesional. Representa el aire limpio, fresco y tecnológicamente eficiente que ofrecen sus equipos; pero también el aire de comunidad que une a los instaladores con una marca que los escucha, los recompensa y les da protagonismo. Y, por supuesto, el aire verdiblanco que se respira cada fin de semana en el Benito Villamarín, símbolo de pasión y autenticidad.
Apuesta firme por la fidelización
Por último, la campaña HOT DAYS de GREE, vigente hasta el 30 de septiembre, no es solo una promoción puntual: es un paso más en la estrategia de fidelización y patrocinio que impulsa el programa GREE Partners. Al multiplicar las recompensas —con cashback x3 en Split Pular y x2 en la gama U-Match—, GREE refuerza la confianza de los instaladores y da continuidad a una relación comercial basada en beneficios tangibles y en el reconocimiento constante.
De esta manera, cada acción promocional no se entiende de forma aislada, sino como parte de un ciclo que premia la lealtad, impulsa nuevas oportunidades y consolida el vínculo entre marca y profesionales.