En 2024, España sigue enfrentando serios desafíos debido al cambio climático. Algunas de las consecuencias percibidas en mayor medida durante los últimos tiempos han sido el aumento y los cambios bruscos de temperatura en estacionalidades de las que no son propias, afectando directamente a la disponibilidad del agua y a la agricultura.
En este contexto cobra especial importancia la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que se encarga de la recopilación y el análisis de datos sobre la relación entre los bosques y el cambio climático. En su Informe sobre el Estado de los Bosques del Mundo (SOFO), la FAO destaca que los bosques gestionados de manera sostenible cumplen con los compromisos climáticos de biodiversidad, contribuyendo de este modo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos los relacionados con el cambio climático.
El bosque Grundig
Los datos de FAO indican que restaurar solo el 15% de los ecosistemas convertidos (principalmente bosques) podría evitar hasta el 60% de las extinciones de especies esperadas, y capturar hasta 300 gigatoneladas de CO2 de la atmosfera. Así pues, para hacer frente a la situación de crisis en España, Grundig ha puesto en marcha el desarrollo y conservación de un bosque en la localidad de Langa de Duero, en plena Ribera del Duero soriana, demostrando de nuevo su firme compromiso con la sostenibilidad.
El certificado de Plantación de esta nueva masa forestal afirma que, desde el mes de abril de 2024, el apadrinamiento del bosque autóctono por parte de Grundig, que está compuesto por 2.000 árboles de las especies Juniperus thurifera (sabina) y Pinus Pinea (pino), neutralizará a lo largo de 30 años un total de 42 toneladas de CO2, lo que equivale a 1,4 toneladas por año transcurrido. Con esto, Grundig forma parte de un proyecto Socialmente Responsable a escala nacional, creando nuevos sumideros de CO2 que ayudan a luchar contra el cambio climático.
Además, el bosque cumple con los requisitos de calidad que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD) establece para poder ser considerado un sumidero de CO2, contribuyendo así a la compensación de la huella de carbono de la compañía.
Con esta iniciativa, se prevén numerosos beneficios para combatir el cambio climático y proteger la salud del planeta. Esto incluye la captura de carbono, la promoción de la biodiversidad al proporcionar un hábitat para una amplia variedad de especies, y la regulación del clima y el ciclo del agua, ayudando a mantener su calidad, entre otros.
Las consecuencias del cambio climático; empiezan en la fauna y terminan en las personas
Diversas entidades, como el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), destacan la necesidad de adaptarse a los cambios medioambientales producidos por esta crisis climática. En este sentido, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) contempla varias acciones hasta 2030 que buscan adaptarse a las consecuencias del cambio climático, donde el papel de las empresas es crucial.
Está claro que el cambio climático impacta de forma negativa no solo en los ecosistemas y especies, sino también en funciones vitales para los seres humanos, como la polinización, la regulación del clima y la provisión de agua limpia. Los efectos visibles incluyen la pérdida de biodiversidad, el incremento de especies invasoras, el deshielo y el aumento del nivel del mar, así como la mayor frecuencia e intensidad de incendios forestales
En Grundig, ser sostenibles y cuidar del planeta y de las personas ha sido siempre una prioridad. En palabras de Manuel Royo, director de marketing de Grundig para Iberia: “La sostenibilidad es, desde siempre, uno de nuestros principales valores, y la velocidad a la que avanza la crisis actual vinculada al cambio climático nos preocupa. Por este motivo, el apadrinamiento del bosque ha sido el paso clave para contribuir a revertir esta situación, consiguiendo la neutralización de CO2 a través de 2.000 árboles, y con la intención de seguir ampliando la superficie”. Y añade que “estas iniciativas empiezan en la naturaleza y terminan en las personas, del mismo modo que lo hacen las consecuencias del cambio climático. En Grundig estamos convencidos de que un futuro mejor para las personas y el planeta es posible y nos enorgullece ser parte de este movimiento hacia un estilo de vida sostenible y más saludable para todos”.
Paralelamente, la compañía trabaja día a día con el objetivo de ofrecer electrodomésticos energéticamente eficientes, diseñados para reducir el impacto ambiental. Así pues, a través de su gama de productos, Grundig reafirma su compromiso con la conservación de la naturaleza a través de la investigación y la implementación de tecnologías innovadoras que promueven el ahorro energético en sus productos, contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono de los consumidores.