Un año más, a las 2:00 de la mañana, los relojes deberán adelantarse una hora, pasando a ser las 3:00. La madrugada del sábado 29 al domingo 30 de marzo, dormiremos una hora menos para dar la bienvenida al horario de verano. Este cambio no solo nos da días más largos, sino que también es una oportunidad para optimizar el consumo energético en el hogar y reducir el impacto ambiental. "Es importante recordar, que, junto con este ajuste, es esencial mejorar los hábitos para hacer un uso más eficiente de la energía", afirman desde la marca.

El uso de electrodomésticos eficientes no solo beneficia a los hogares en términos de ahorro económico, sino que también contribuye a los objetivos nacionales de reducción del consumo energético. España se ha fijado la meta de disminuir el consumo de energía final en un 39,8% para el año 2030, alcanzando un ahorro acumulado de 53.593 ktep en el periodo 2021-2030. Adoptando hábitos de consumo más responsables, podemos contribuir a estos objetivos y generar un impacto positivo en el medio ambiente.

Con el compromiso de promover un estilo de vida más sostenible, Grundig impulsa la adopción de hábitos más eficientes en el hogar. Manuel Royo, Director de Marketing de Beko Europe, destaca la importancia de esta adaptación y cómo puede influir en el ahorro de energía: “Es esencial que adaptemos nuestros hábitos al nuevo horario de verano. Al aprovechar mejor las horas de luz natural y utilizar los electrodomésticos de manera más eficiente, podemos reducir significativamente nuestro consumo energético y, con ello, el impacto ambiental y la factura eléctrica.”

Horario de verano: claves para un hogar más eficiente y sostenible

Grundig, fiel a su compromiso con la sostenibilidad, recuerda que todo empieza en casa y comparte 5 claves para que los hogares puedan ajustarse al nuevo horario de verano sin renunciar al confort y la eficiencia energética.

  • Aprovechar la luz natural y usar iluminación eficiente: el nuevo horario trae consigo días más largos, por lo que es esencial aprovechar al máximo la luz solar. Es recomendable mantener cortinas y persianas abiertas durante el día para poder disfrutar de esta luz natural. Además, referente a la iluminación artificial, optar por bombillas LED, que consumen un 80% menos de energía y tienen una vida útil mucho más larga.

  • Optimizar el uso de los electrodomésticos: con el aumento de las horas de luz, es importante ajustar y controlar el uso de los electrodomésticos para mejorar la eficiencia. Reducir el uso de la secadora, optando por secar la ropa al aire libre siempre que sea posible. Programar la lavadora a primera hora de la mañana para aprovechar los rayos de sol más intensos. Además, utilizar los electrodomésticos en horarios de menor demanda eléctrica y con cargas completas optimiza el consumo y reduce la presión sobre la red eléctrica.

  • Ajustar el uso de la climatización: con el cambio horario, es fundamental gestionar la climatización de manera eficiente. Mantener el aire acondicionado entre 23°C y 26°C garantiza una temperatura agradable sin generar un consumo excesivo de energía. Durante el día, aprovechar la ventilación natural en las primera y últimas horas del día para refrescar la casa sin necesidad de recurrir a aparatos eléctricos.

  • Mantener el frigorífico a la temperatura adecuada: el frigorífico es uno de los electrodomésticos que más energía consume en el hogar. Mantenerlo a 4°C y el congelador a -18°C permite conservar los alimentos en perfecto estado sin generar un consumo innecesario de electricidad. Evitar abrirla puerta con frecuencia y asegurarse de que cierra correctamente para mejorar su eficiencia.

  • Utilizar programas eco: una forma excelente de optimizar el consumo de energía es aprovechar los programas eco que incorporan muchos electrodomésticos modernos. Estos modos de bajo consumo ajustan automáticamente el uso de agua y electricidad, reduciendo el gasto energético sin comprometer el rendimiento. Por ejemplo, las lavadoras, lavavajillas y hornos Grundig cuentan con estos programas, que pueden reducir hasta un 40% el consumo energético. Además, activar el modo "stand-by" en televisores y otros aparatos electrónicos puede evitar el consumo fantasma.

Con estos pequeños ajustes, adoptar hábitos sostenibles en el hogar será más sencillo, permitiéndonos aprovechar al máximo los beneficios del horario de verano. Al disfrutar de más horas de luz natural, podemos reducir el uso de energía artificial, lo que no solo favorece el ahorro energético, sino que también contribuye a un entorno más ecológico. De este modo, mientras nos adaptamos a este cambio, ayudamos al planeta y reducimos nuestra factura energética.

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