A lo largo de la historia se ha demostrado que nuestra especie se salvó gracias a la cooperación entre humanos y de lo contrario nos hubiésemos extinguido como les ha ocurrido a otras especies
Nuestro cerebro esta diseñado para construir ocurrencias que tienen consecuencias emocionales positivas o negativas. Y lo que no se le ocurre a uno se le ocurre al otro, por eso es importante un grupo de personas (una tribu) para poder sobrevivir. De aquí que el trabajo en equipo sea tan importante para que una empresa sobreviva.
Los deberes y las reglas de conducta nos enseñan el control sobre nosotros mismos y el sentido de lo justo y lo más conveniente, así llegamos hasta nuestros días. La pena es que lo olvidemos en algunas empresas.
La felicidad objetiva tiene como enemigos a la ignorancia, el olvido o el desprecio a los derechos del hombre, ahí nos cuesta mucho reconocer. Y en el trabajo también.
No se trata de dominar la realidad, sino de darle sentido, por eso es tan importante que las personas en su trabajo encuentren un sentido al mismo, un propósito, una razón de ser que le haga sentir que lo que está haciendo tiene valor.
Conformarse siempre fue el primer síntoma del próximo declive, les acabó pasando a todos los imperios y nos pasa igual en las empresas cuando entramos en esa fase.
Por desgracia, la actual y radical individualización (al que tanto contribuyen las redes sociales y la mediocridad política) no está orientada a la meritocracia sino al borreguismo colectivo y esto es el mayor veneno que hace imposible el trabajo en equipo y la cooperación. Se pretende que cada uno de nosotros seamos solo eso, separándonos de la familia, de los compañeros de trabajo, de los compañeros del colegio, de los vecinos y nada de esto ayuda al mundo laboral, sino que lo fulmina.
Si al que opina distinto se le expulsa del grupo (como pasa ahora cuando no se deja hablar a una persona por ejemplo en una universidad y se le aplica la cultura de la cancelación, o sea la separación del grupo, o en las redes sociales se le hace la vida imposible) jamás podremos cooperar con eficiencia. Esta cultura de la cancelación es muy peligrosa, o bien opinas como nosotros o te cancelamos como persona, es un nuevo cáncer social que afecta negativamente a la sociedad y a las empresas.
La distracción digital secuestra nuestra atención y no nos deja concentrarnos ni centrarnos y ambos aspectos son imprescindibles para un buen desarrollo de un equipo en cualquier empresa, este factor también perjudica y debe tenerse en cuenta no solo en el mundo laboral sino sobre todo en el educativo.
En una empresa, y para que sus empleos permanezcan o se puedan generar todavía más, se supone que cooperamos para generar una propuesta de valor convincente al cliente y sobre todo cumplirla al 100%.
La propuesta de valor efectiva tiene en cuenta las tendencias, implicaciones para la sociedad, facilidades para la vida del cliente y darle soluciones ante la más mínima incidencia y eso sigue pasando por lo mismo, por la cooperación del grupo con estos objetivos comunes.
Si no enseñamos desde niños a cooperar con los demás, a respetar a los demás sus opiniones que pueden ser distintas de las nuestras, si no enseñamos desde el principio a nuestros semejantes a llegar a acuerdos tras rigurosos análisis y reflexiones no podremos progresar como sociedad y tampoco como empresa.
También hay que fomentar desde la base la práctica de tener objetivos comunes, nuestros antepasados se ponían de acuerdo en cazar en grupo para obtener comida y mantener así a la tribu y de lo contrario no habrían sobrevivido.
En una empresa, si los objetivos comunes están claros y siempre por encima de los egos que cada uno pueda tener de forma individual, ya tenemos un comienzo esperanzador para poder cooperar colectivamente y avanzar para beneficio presente y futuro de todos.
A que la labor de cada uno tenga sentido, si le añadimos un buen ambiente de trabajo donde se tengan claras las estrategias para conseguir lo mejor para toda la plantilla sin duda será un paso muy importante para convertir esa cooperación en grupo en resultados positivos que a su vez nos hagan sentirnos más importantes y, por lo tanto, nos aporten cierto grado de satisfacción personal.
Solo si le damos a la cooperación colectiva la importancia que la misma tiene para el éxito tendremos empresas más sanas, equilibradas y duraderas en el mercado. Esto es todavía más importante cuanto más pequeña sea la empresa, ya que requiere más unión.
Hay que valorar más la diversidad de opiniones y saber agradecer la participación de todos, no se trata de tener un rebaño de ovejas donde todos piensen lo mismo, así es imposible progresar, la historia lo sabe y nos lo enseña, solo nuestra mente cerrada no quiere verlo.
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Lo que no beneficia a la colmena tampoco beneficia a la abeja.
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Si haces algo bueno para la comunidad, tú también te beneficias.
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Un equipo significa estar todos unidos, no ser todos iguales.
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Uno no puede ser cirujano de sí mismo.
José Carrasco López
Fundador de Fersay y de Azelera Formación
Blog: www.josecarrascolopez.com (Noviembre 2023)