La palabra proximidad se usa continuamente para referirse a nuestro sector y a la red de tiendas que hay en él. Por supuesto, es un término que refleja bien lo que realmente tiene el sector, sin embargo, tiene una explicación más profunda que una simple cercanía al núcleo urbano y al hecho de estar a mano para los compradores.
La historia del sector habla de una red de tiendas de proximidad por estar cerca de cada cliente, en los pueblos y ciudades, repartidas por toda la península e islas. Unos puntos de venta en los centros urbanos que, todo sea dicho, son muy codiciados por las grandes superficies y por los operadores de internet.
Esta proximidad de la que puede presumir el sector tiene dos vertientes. La primera, ya comentada, basada explícitamente en la cercanía de las tiendas con los consumidores. Y un segundo significado y, para mí, igual o más importante, que es la proximidad a nivel emocional. Es uno de los puntos fuertes del sector respecto a sus competidores, ya que, muchas de las tiendas en cuestión son gente del pueblo que conocen de toda la vida a los clientes y se preocupan por su bienestar. El trato emocional que se recibe y percibe de un punto de venta de cercanía es de calidez y empatía, además de un nivel de prescripción enorme, en contraposición al trato más impersonal y ‘numérico’ que se puede recibir en las grandes superficies.
El sector tiene muchos puntos fuertes y la proximidad emocional hacia los consumidores es uno muy importante, así que toca promover este trato que históricamente se ha dado por vuestra parte al cliente, y que por supuesto, se sigue dando y se seguirá dando. Muchas felicidades sector.
Por Jesús Olaya, director general de Ei Electro Imagen