Desde hace 40 años, Rommer es una marca especialista en gran electrodoméstico. Es una empresa familiar. Por tanto, se trata de un proyecto de vida para su nuevo director general, Jaume Tort (3ª generación). Rommer siempre ha estado enfocada en la distribución de proximidad. “La segmentación de una marca no solo es en precio, también es en canal. Nosotros enfocamos todos nuestros recursos en el canal tradicional. Nuestra misión es que las tiendas de cercanía se ganen la vida vendiendo Rommer”. La firma se caracteriza por contar en su catálogo con electrodomésticos con medidas especiales, para “llegar a nichos de mercado donde otros no llegan”. Asimismo, también apuesta de manera decidida por el servicio técnico.
A nivel de servicios, la compañía cuenta con un almacén de 15.000 metros cuadrados, que prevé ampliar a largo plazo, así como un equipo de 20 empleados en plantilla y un departamento comercial de otras 20 personas distribuidas por todo el país.
“En frío es donde marcamos la diferencia”
En sus orígenes, el pilar de Rommer era la gama de lavado, aunque actualmente “el frío es donde marcamos la diferencia, con una gama con muchos modelos distintos”. Una de sus grandes bazas es que dispone de medidas muy distintas a las habituales. “Cuando en una casa hay un espacio pequeño para colocar el frigorífico, el usuario recurre al catálogo de Rommer”.
Este giro hacia el frío se debe, no solo a su capacidad de adaptación, sino también a su filosofía de buscar nuevos nichos de mercado que no son atractivos para algunas grandes marcas, como el sector de los campings y las caravanas, que está evolucionando mucho. “Apostar por un combi de 1,29 m requiere una producción. A muchas marcas esto no les compensa, a nosotros sí. Además, se ha creado una filosofía en torno a las medidas especiales de Rommer y nosotros tenemos que cumplir con esa promesa”.
Aparte de las medidas, la compañía incorpora tecnologías que marcan la diferencia. Por poner un ejemplo, a nivel no Frost, el MultiCooling, un doble sistema de no Frost independiente que genera un frío húmedo en el congelador, pero no hace hielo ni agua.
“No seguimos las tendencias”
Rommer también se caracteriza por ir a contracorriente de lo que dicta el mercado. Una de sus últimas apuestas es la cocina independiente, una categoría que se está reduciendo porque la tendencia es la encastrable. En cambio, “nosotros cada vez incluimos más referencias dentro del catálogo de cocina porque el mercado es pequeño, pero hay cada vez menos operadores y esto nos favorece”.
Diseño por fuera y por dentro
Lo primero que llama la atención al mirar su catálogo es el diseño de los productos, con detalles como el mango cromado, y por la gran calidad de los materiales de fabricación. Un diseño que se extrapola también al interior. “Cuando diseñamos una lavadora, sabemos que hay rodamientos que funcionan muy bien y otros que no tanto. En los frigoríficos, que tengan la rejilla vista para afuera da mucho mejor rendimiento. Hemos probado muchos proveedores y al final te quedas con los que mejor fabrican, y a veces no son los que tienen mejor precio o los más productivos. Hay fábricas importantes que no tienen una calidad que se ajuste a los parámetros de Rommer”.
Máximo valor al canal tradicional
Jaume Tort reconoce que, a nivel global, el punto de venta tradicional está perdiendo fuerza. Sin embargo, España es un territorio con una población muy dispersa, lo que provoca que estas tiendas sigan teniendo protagonismo. “Así que, a pesar de todos los cambios, Internet, Amazon y otros distribuidores que están creciendo mucho, nos concentramos en aportar el máximo valor a los puntos de venta del canal tradicional. Cada vez estamos más enfocados en ellos”. ¿Alguna razón más para que un establecimiento escoja a Rommer? “Conocemos el mercado, sabemos cuál es la realidad de las cuentas de resultados de los negocios…”, añade.
Visitas a todos los puntos de venta
Hay valores de hace 40 años que se mantienen en el tiempo y, sin duda, dan un valor añadido a Rommer. “Hay muchas marcas que no tienen una distribución comercial que se dedique a visitar a los puntos de venta. Nosotros potenciamos eso. Continuamos como hace 40 años. Aunque no renunciamos al mundo digital. Una cosa no quita la otra. Hay que tener un soporte digital fuerte a nivel de pedidos, imagen de producto, catálogo… En definitiva, hay que buscar un equilibrio entre la visita física y la parte digital”.
Gran inversión en servicio técnico
Como especialista en gran electrodoméstico, siempre ha buscado tener un control de los repuestos y poder dar un buen servicio técnico. “Muchas marcas han subcontratado este servicio. Nosotros, en cambio, cada vez invertimos más recursos. Cuando compras una lavadora Rommer, sabemos que va a tener una vida útil de 10 – 15 años. Esto implica que debes tener recambios durante ese periodo de tiempo para poder dar un buen servicio al cliente”. Respecto al futuro del departamento de repuestos, ya se están digitalizando todas las referencias para que sea más fácil la gestión con los 200 puntos oficiales de servicio técnico. “Tenemos 20.000 referencias de repuestos únicos. Si te compras un electrodoméstico Rommer y tienes problemas, vas a poder hablar con la persona de repuestos; si no encontramos la pieza, la intentamos buscar por otro lado. Nuestra filosofía es dar servicio y saber que el producto va a estar 10 - 15 años en el mercado”.