La Navidad es sinónimo de reuniones, cercanía y tradiciones que unen generaciones. Las fiestas se convierten en un espacio especial donde se deja de lado la rutina diaria para compartir momentos de cariño y unión familiar. Sin embargo, este reencuentro, aunque valioso, suele ser algo temporal. A lo largo del resto del año, la falta de tiempo y la vorágine de las responsabilidades cotidianas dificultan que las personas logren mantener el mismo contacto cercano con sus familiares, especialmente con los más mayores, quienes muchas veces se ven aislados por la distancia física o la falta de visitas regulares.

En este sentido, la tecnología se ha posicionado como un gran aliado para ayudar a mantener la conexión con los familiares durante todo el año. Mensajes, llamadas o videollamadas pueden suplir de una manera efectiva esa falta de contacto; pero ¿Qué sucede cuando nuestros allegados más mayores ven la tecnología como una barrera en lugar de un aliado para acercarse a las personas que quieren y necesitan a su alrededor?

SPC Care

Una barrera tecnológica que impacta en la relación de los mayores con su entorno

El reciente 'Estudio sobre el uso de la tecnología entre nuestros mayores', elaborado por la marca española de electrónica de consumo SPC entre personas con mayores de 70 años a su cargo, ha revelado que el 78% de los encuestados percibe que las dificultades de sus personas mayores para manejarse con la tecnología afectan significativamente su integración social, lo que refleja una preocupación general sobre las barreras tecnológicas que limitan la conexión de los mayores con su entorno.

El estudio de SPC refleja también que los usuarios sénior se enfrentan a importantes barreras digitales que tienen su consecuencia en las relaciones con sus seres queridos. Aunque más del 90% de los mayores de 70 años en España tienen acceso a algún dispositivo tecnológico, en su gran mayoría no pueden manejarlo de una manera autónoma e independiente. En este sentido, la investigación apunta que 9 de cada 10 usuarios senior de tecnología tienen problemas para manejar sus dispositivos y suelen requerir ayuda o soporte en mayor o menor medida.

Si bien las llamadas telefónicas son la forma más común de las personas mayores para comunicarse (82%) – frente a otras que generan menos tracción como las videollamadas (36%) o las redes sociales (14%) –, los datos revelan que uno de cada tres mayores llega a encontrar problemas para realizar y recibir una llamada. Esta conclusión vuelve a poner manifiesto la brecha que separa a la tercera edad del actual mundo digitalizado.

La configuración remota de los teléfonos sénior

A pesar de estos retos, sus familiares y cuidadores reconocen el potencial de la tecnología para mejorar la vida de los mayores: un 52% reconoce el papel fundamental que juega en la correcta comunicación y reducción del aislamiento. Asimismo, un 48% reconoce que puede ser un gran aliado en la gestión de la salud y el bienestar al permitir lanzar recordatorios de citas médicas o pautas de medicación, y un 47% ve en la tecnología una forma de promover la seguridad en el día a día gracias a funcionalidades relacionadas con la geolocalización y las alertas de seguridad.

La tecnología tiene un impacto positivo en la calidad de vida de las personas mayores y la configuración remota ayuda a superar barreras a la hora de utilizar los dispositivos móviles y luchar contra la soledad y aislamiento. A este respecto, la investigación llevada a cabo por SPC concluía que un 61% de los participantes considera que un teléfono configurable de forma remota podría ayudar a los sénior a sentirse más conectados con sus familiares. Este tipo de tecnología no solo facilitaría la comunicación, sino que también aumentaría la seguridad y autonomía de los mayores, ya que el 86% de las personas al cuidado de un mayor cree que esto contribuiría positivamente a su bienestar.

En este contexto, SPC anunciaba recientemente SPC Care, una innovadora aplicación de ayuda remota que brinda a las familias una herramienta para acercar a los mayores al mundo digital de forma sencilla y no invasiva. "Este hito tecnológico exclusivo de SPC y compatible únicamente con dispositivos de la marca permite configurar en remoto absolutamente todos los ajustes del móvil del usuario sénior (sonidos, agenda de contactos, tamaño de las letras…), conocer la ubicación de la persona mayor, velar por su seguridad gracias a los avisos y notificaciones relacionados con el uso del teléfono y estado de la batería, protegerles frente a SPAM a través de la gestión de la lista negra y hacer seguimiento de su actividad física y recordatorios de salud", señalan desde SPC.

Actualmente, la app está disponible para SPC Polaris, su primer teléfono móvil plenamente configurable en remoto, y se extenderá a otros dispositivos de la marca próximamente.

Asimismo, el estudio de SPC también pone de manifiesto los beneficios que este tipo de tecnología puede aportar a los familiares y allegados: las personas con mayores a su cargo consideran que utilizar este tipo de apps les aportan seguridad (59%), ya que reciben alertas para reaccionar rápidamente en caso de emergencia; confianza (45%), por saber que cuentan con el apoyo necesario para gestionar mejor el cuidado de los mayores; cercanía (43%), ya que les facilita estar más conectados y presente en su vida, incluso a distancia; y tranquilidad (42%), gracias a poder supervisar si reciben mensajes o llamadas fraudulentas.